jueves, 19 de noviembre de 2009

Fucsia y marrón



Hoy me detuve,
paré mi tiempo, pausé mi felicidad y mi tristeza,
cesé mis pasos, mi respiración...y mis latidos
fuertes.
Me detuve y te observé
deseando con todas mis fuerzas
que nada me hiciera retomar
todo lo que por ese instante abandoné,
y todo eso que me parecía
insoslayable, desapareció,
y te ví
necio y risueño,
en el tosco crepúsculo
de mis noches,
de mis días.
Senti la enorme necesidad
de tu ostentoso abrazo,
de mi niñita rosada.
Y me abrazas y respiro tus palabras
esas por las que padecés la vida
y te sentís libre,
esas por las que nunca tendré,
esas por las que lloras cada segundo
de tu parturienta mente
de tu fervorozo pecho
de tu parca boca.
Esas por las que pegas duro,
como piedra (de ojos saltones) incandecente
No me resisto a pensar,
en ese momento en que me detengo en vos,
qué sería de nosotros
si tán sólo una vez fuéramos dos extraños,
Desconocidos totales
De esos que te encuentras en el micro,
Solos, un poco asqueados, hastiados
un poco enamorados,
y uno observa al otro,
cómo paga el boleto
busca algún rostro y luego
toma algún asiento.
Esa me gustaría ser yo, que te observa
y te intenta descifrar, y encontrar la mirada,
vos, sólo te huyes,
y cada movimiento tuyo
cada ritmo, y todo lo que te rodea y te viste
me incomoda.
Y vos ensimismado miras los árboles pasar,
Tal vez,
las casas que quedan atrás,
a los jóvenes que se besan y se tocan,
y a los viejos rancios que cantan,
y esperas llegar a destino,
pensando un largo día
que termina o que empieza,
ojeando algunas páginas
de un libro que no logro identificar su tapa.
Y entonces me preguntaría sobre tu voz,
daría todo por oír tu voz,
que la imagino recia y débil.
Y te vuelvo a mirar,
y sigo aún sin tiempo, sin vida.
te recorro a pupilas, me tienes loca.
Descubro lo que es marchitarse
y volverse capullo infinito.
Te recorro...sos un niñito fucsia y marrón
que habla de hazañas y héroes épicos
y pasiones desgraciadas,
y oscuras beldades.
Ahora que te veo bien
sos grande, muy grande

en mí.