sábado, 22 de noviembre de 2008

Aquellos que no entienden

Pocas horas en la noche
nos refugiamos en el abrazo
de nuestros padres.
Sentimos las pantuflas
y las manos tiemblan de sudor
Las políticas a medias no sirven
si no hay cuentos de por medio,
pero nos juzgan, eso sí.
Y nos alimentan de mugre moral
y justicias efímeras
que nos dejan mudos,
porque es una falta de respeto
una insolencia, un mal hábito
un horroroso atrevimiento
decir sólo, "buenos días"
Sacrificamos tantas lágrimas
para saber quienes eran ellos,
y en verdad, nunca lo sabremos
Medimos la vida mal y olvidamos
que la mano que meció la cuna
nunca existió,
y que sólo fuimos instinto
lleno de algo que nada se le parece
al amor, pero intenta serlo.



No calles y deja eso
de que alguna vez nos quicieron
arrancar de sus entrañas...
aunque tal vez hubiera sido lo mejor,
pero quien sabe si fuimos parte
de esas entrañas...extrañas.
En fin. aquí estamos, en consecuencia,
dopados, entumecidos en la falaz
unión de sangre,
en el rencor acobardado
por la sociedad civil
destinada al fracaso.
He aquí el resultado de juguetes caros,
de barquitos de papel, de espumas,
de corcet desprendido, de pantalones remendados,
de calores frustrantes.
He aquí...escrachados y victoriosos
en casa de aquellos cuyas manos
nos dieron de comer, pero no nos alimentan ya.
De aquellas frutas maduras
que no pueden caer de los árboles.
Nos escurrimos a pasos agigantados
la vida junto y lejos de ellos,
ellos, que no nos entienden.








2 comentarios:

julieta dijo...

pará un poco! es genial.
dejemos de enroscarnos con lo que quieren que seamos y no somos pero sí pero no pero sí y dediquémosnos a "disfrutar" (?) el tiempo que nos queda antes de empezar a hacer lo mismo con nuestros futuros (si es q habrá) hijos. este espacio de tiempo entre una y otra cosa es casi nuestro.
suerte el lunes querida!

Barrabasada dijo...

Yo lo lei antes que todos.
Antes que vos talve
y dije: esto es bueno....

Pero me encanta y lo sabes
colrceles desprendidos.
me encanta.